Proceso Bioquímico Clínico Nutricional

Una metodología diseñada para recolectar, ordenar y analizar información relevante que permita decidir y ejecutar acciones terapéuticas con criterio clínico y con base en la evidencia clínica disponible.

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INTRODUCCIÓN

Historia y evolución de la nutrición clínica

En el ámbito clínico, la historia de la ciencia de la nutrición tiene hitos importantes de desarrollo. La mayoría de los macro y micronutrientes fueron descubiertos, aislados o sintetizados, entre 1910 y 1940, aunque, el último elemento en ser considerado nutriente e incorporado a la tabla de ingestas dietéticas de referencia (IDR) fue el zinc, recién en 1974.

Luego, a mediados de los 60s y durante toda la década de 1970 se dio un particular impulso al desarrollo de la nutrición enteral y parenteral como formas de abordaje clínico con resultados inmediatos y cuantificables objetivamente.

Con la llegada del nuevo milenio, en 2003, se culmina la secuenciación del genoma humano. Este evento abrió la puerta a ciencias, tales como la nutrigenética y la nutrigenómica, que sentaron las bases de lo que hoy conocemos como nutrición de precisión; y, más cercano a nuestros días, en 2014, un cambio aparentemente sencillo en un término (pasamos de halar de flora intestinal a microbiota) nos puso en la orilla un mundo inexplorado, abundante y variado: el de los microbios que nos colonizan e interactúan con nosotros.

Por otro lado, la ciencia de la alimentación también tuvo un desarrollo importante. Entre el final de la primera y el inicio de la segunda guerra mundial, la alimentación se convierte en un tema de interés científico: los alimentos dejan de ser considerados como fuente primaria de energía, para convertirse en el vehículo de sustancias protectoras tales como, las proteínas (en aquella época conocidas como albúminas), las vitaminas y los minerales.

Pedro Escudero - Las 4 Leyes

En este contexto, en 1928, el médico argentino Pedro Escudero, funda el Instituto Municipal de Enfermedades Metabólicas (luego pasaría a ser llamado Instituto Nacional de Nutrición), propone la creación de la especialidad de médico dietólogo, la carrera de Dietista y acuña las 4 leyes de la alimentación (figura 1).

Para Escudero, el médico dietólogo debía manejar los nutrientes y la dietista hacer los ajustes necesarios para elaborar una dieta. Incluso, el término "dietista" no fue elegido al azar. El reglamento de fundación del Instituto Nacional de Nutrición indicaba que la única persona que podía encargarse del manejo de la dieta debía ser una mujer.

Este modelo dónde el médico dietólogo decidía y la dietista, con múltiples debilidades en su formación académica, solo obedecía, fue exportando y replicado a lo largo de todo el continente y a pesar de que los médicos dietólogos formados fueron muy pocos y en 1969 se crea la carrera universitaria de Nutricionista-Dietista el esquema de subordinación absoluta siguió vigente por muchos años más en adelante.

En la actualidad, el nivel de especialización del Nutriólogo, Nutricionista o Dietista-Nutricionista (dependiendo de la denominación del país) se ha consolidado significativamente en diferentes áreas de las ciencias de la salud. Su formación académica es sólida, profunda, estructurada y científica; no obstante, al menos en el ámbito clínico le queda pendiente todavía la tarea de consolidar su participación en los equipos interdisciplinarios de salud y en la esfera de atención nutricional del paciente.

Por esta razón, el objetivo del Proceso Bioquímico Clínico Nutricional (PBCNut) es establecer las bases necesarias que le permitan al Nutriólogo, Nutricionista o Dietista-Nutricionista (dependiendo de la denominación del país) llevar a cabo una nutrición de precisión acorde con la evidencia disponible actual.

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FUNDAMENTO

Bases del proceso bioquímico clínico nutricional

El PBCNut considera que cualquier cambio orgánico producido en la salud o en la enfermedad generará alteraciones en la concentración o en la actividad de macromoléculas y elementos que pueden ser identificables empleando diferentes procedimientos de evaluación nutricional. Con esta información el uso racional de energía, nutrientes y otras sustancias bioactivas permiten tratar, atenuar o corregir estos cambios.

Los nutrientes y otras sustancias bioactivas o potencialmente bioactivas son, por tanto, ejes moduladores de la respuesta orgánica en cualquier situación clínica tanto en la salud y en la enfermedad y también son capaces de generar manifestaciones clínicas identificables a través de diversos procedimientos.

El PBCNut sostiene que cualquier acción nutricional debe fundamentarse en un conocimiento profundo de la etiología bioquímica del problema. Este conocimiento permitirá entender e identificar las alteraciones que se producen en el cuerpo y cómo se manifiestan clínicamente, lo cual, finalmente permitirá desarrollar una intervención nutricional mucho más segura, eficaz y eficiente (figura 2).

Bajo estas definiciones, el PBCNut propone una metodología diseñada para recolectar, ordenar y analizar información relevante que permita decidir y ejecutar acciones terapéuticas con criterio clínico y con base en la evidencia clínica disponible.

Fundamento del PBCNUT
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JUSTIFICACIÓN

Nueva forma de intervención clínica

Justificación del PBCNUT

El PBCNut está diseñado siguiendo los mismos principios del método científico y propone una nueva forma de intervención clínica donde la bioquímica nutricional es el eje conductor a través del cual giran todas los razonamientos y decisiones.

El PBCNut contribuirá con la obtención de resultados clínicos más precisos y comparables. La bioquímica clínica aplicada a la nutrición permitirá obtener información sustentada en la evidencia y un seguimiento más preciso de nuestras intervenciones. Además, genera el entorno necesario para que nuestras intervenciones dejen de solo estar centradas solo en la ingesta o en algún parámetro antropométrico para dar paso a una aproximación más holística.

El PBCNut permitirá establecer tiempos de atención. En la actualidad los tiempos de atención varían considerablemente de un lugar a otro. En algunos países, el tiempo mínimo de atención por paciente ha sido establecido en 15 minutos, mientras que, en otros como Ecuador, el tiempo mínimo de atención es de 45 minutos. El establecimiento de tiempos mínimos de atención es fundamental para la determinación de la demanda insatisfecha real en la atención nutricional y abrirá las puertas a más puestos de trabajo.

El PBCNut incluye una serie de procedimientos que demandan un equipamiento mínimo. Uno de los principales inconvenientes de la atención nutricional actual es la falta de equipamiento tanto en los consultorios como en el área de hospitalización. Esto se debe, en parte, a la poca valoración de la importancia de la nutrición en el ámbito clínico y, en parte, la falta de procedimientos estandarizados. El PBCN incluye una descripción detallada de cuál es el equipamiento mínimo necesario para llevar a cabo una atención nutricional de calidad.

El PBCNut permitirá establecer un sistema de mejoramiento continuo de competencias profesionales. La implementación de este modelo de trabajo implicará el desarrollo de nuevos saberes y competencias, la mayor parte de ellas, sino todas, con un fuerte componente bioquímico.

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ETAPAS DEL BCNP

Proceso estructurado de intervención nutricional

Etapas del PBCN

El PBCNut está organizado en 5 etapas: evaluación, diagnóstico, intervención y monitoreo nutricional. Cada una de estas etapas tiene un objetivo específico que, de cumplirse adecuadamente, aporta la información de valor que puede ser empleada en la siguiente etapa. En conjunto todo el proceso permite brindar una intervención nutricional que parte de la identificación precisa de los cambios orgánicos producidos en el organismo.

Cribado nutricional

El cribado nutricional es una herramienta clave en la identificación temprana de indicadores de desnutrición u obesidad, entre otros problemas nutricionales. Como parte de un sistema integrado, el cribado nutricional es de gran ayuda en la práctica clínica, sobre todo en aquellos lugares donde el recurso humano es insuficiente. No obstante, el cribado nutricional no constituye un procedimiento de evaluación nutricional, el cribado solo sirve para detectar sujetos en riesgo. A partir de esta identificación, el paciente debe ser sometido a una evaluación nutricional detallada.

I. Evaluación Nutricional

La evaluación nutricional consta de 9 pasos que deben ser desarrollados en estricto orden. Los 6 primeros son de aplicación obligatoria; mientras que los 3 finales se aplicarán en función de la gravedad del caso a evaluar. Cada uno de estos pasos, aporta información de interés que servirá para establecer un diagnóstico nutricional completo y además, permitirá tomar mejores decisiones al momento de la intervención nutricional.

Tabla 1 - Información mínima para recolectar en cada paso de la evaluación nutricional

II. Diagnóstico Nutricional

El diagnóstico nutricional es la conclusión del análisis de la información obtenida en la evaluación nutricional. El diagnóstico nutricional presenta una utilidad doble: sirve como elemento de consulta rápida tanto para los profesionales de nutrición dentro del área de atención, como para los demás profesionales sanitarios; y b) sus componentes pueden ser codificados y ser fuente de información estadística para respaldar nuestra actividad diaria.

El diagnóstico nutricional está estructurado en dos partes: i) la descripción de la información general y médica del paciente; y ii) la descripción de la situación nutricional. En la primera parte se incluirá la edad, el género y los diagnósticos médicos de importancia. En la segunda parte se incluirá un listado de los hallazgos nutricionales más importantes colocados en el siguiente orden:

  • Hallazgo Nutricional. Aspecto nutricional evaluado.
  • Evidencia Clínica. Argumentos clínicos que sustentan el hallazgo.
  • Asociación probable. Razón o razones que pueden explicar el hallazgo nutricional

La tabla 1 muestra un ejemplo de cómo se estructurado un diagnóstico nutricional empleando el PBCNut y cómo la información obtenida podría ser codificada en función de la información disponible a nivel internacional y nacional.

Tabla 1. Ejemplo de diagnóstico nutricional y su uso como fuente de información estadística.

Diagnóstico en la historia clínica Diagnóstico como fuente de datos estadísticos
"Paciente varón de 45 años con diagnóstico médico de ERC-2. Presenta desnutrición proteico muscular, contenido elevado de grasa corporal, hiperglucemia, hipercalemia, disminución del HDL-C, hipoalbuminemia moderada, neutropenia, según se evidencia en índices antropométricos y pruebas de laboratorio. Estos hallazgos están asociados con patología presente, una ingesta deficiente y actividad física reducida".
— Baja masa muscular: código xx
— Grasa corporal elevada: código xx
— Ingesta dietética: código xx
— Interacción fármaco nutriente: xx
— Actividad física reducida: código. xx

Nota. Los códigos no se indican porque podrían variar de país a país

III. Priorización Nutricional

La priorización de problemas es un ejercicio teórico con fines prácticos que sirve para tomar mejores decisiones en cuánto a la cantidad de energía y macronutrientes que se le proporcionará al paciente.

Para hacerlo es necesario construir una matriz de priorización siguiendo algunas reglas básicas: las enfermedades o problemas se enlistan en orden de complejidad; las dos primeras enfermedades o problemas determinan la decisión final; en caso de dudas al decidir sobre la gravedad de un problema, debe emplearse la bioquímica clínica como criterio dirimente.

IV. Tratamiento Nutricional

El objetivo de esta etapa es, empleando toda la información recolectada previamente, individualizar al máximo posible nuestra intervención nutricional. Esta etapa se subdivide, a su vez, en 3 procesos que describimos a continuación.

Selección de la vía de alimentación y el vehículo más apropiado

La vía primaria de elección será la entérica a menos que existan condiciones bioquímicas, clínicas o fisiopatológicas que impidan su uso. Alternativa o complementariamente se puede emplear la vía parenteral. En este momento también deberá decidirse el vehículo más apropiado para la administración de nutrientes: alimento, fórmula enteral, suplemento de nutrición enteral, suplementos, solución parenteral o cualquier otro disponible. Los criterios que se tomarán en cuenta para tomar esta decisión son: nivel de digestión entérica, estado de conciencia, nivel de apetito y porcentaje de adecuación de consumo.

Cálculo de necesidades nutricionales

Esta subetapa corresponde al proceso aritmético necesario para cuantificar las necesidades de energía, macro y micronutrientes y agua. En algunos casos, también es necesario calcular la relación de calorías no proteicas por cada gramo de nitrógeno. Cabe precisar que en este proceso no se usa la distribución calórica. Cada uno de los cálculos se efectúa empleando el criterio de necesidades por kilogramo de peso del paciente o por día.

Descripción de indicaciones nutricionales

La indicación nutricional para una persona aparentemente sana se hará en forma de recomendación nutricional y/o dietética; mientras que la indicación nutricional para una persona enferma se hará en forma de prescripción nutrioterapeútica y/o Dietoterapéutica.

V. Monitoreo Nutricional

El monitoreo nutricional de una persona sana o enferma consiste en el seguimiento que se debe hacer al cumplimiento de las indicaciones hechas durante la consulta. Los elementos básicos para monitorizar están relacionados con: la evolución de la ingesta (paso 2), la evolución de la composición corporal (paso 5) y la evolución de la bioquímica general (paso 6).

La frecuencia de monitorización (diaria, semanal, quincenal o más) de cada parámetro seleccionado dependerá de las características intrínseca de la prueba, por ejemplo, los electrolitos plasmáticos pueden ser monitorizados a diario, pero la albúmina no.

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IMPLEMENTACIÓN

Recursos y demás estrategias

El PBCNut está organizado en 5 etapas: evaluación, diagnóstico, intervención y monitoreo nutricional. Cada una de estas tiene un objetivo específico que, de cumplirse adecuadamente, aporta la información de valor que puede ser empleada en la siguiente etapa. En conjunto todo el proceso permite brindar una intervención nutricional que parte de la identificación precisa de los cambios orgánicos producidos en el organismo.